En nuestra salida hacia Burdeos nos recomendaron visitar esta zona vinícola a orillas izquierda del rio Garona. Con cerca de 5700 hectáreas de viñedo, la denominación de origen controlada Médoc es una de las mas importantes de Francia, un destino que no puede faltar si estas de visita por la zona.
Tras una visita a Burdeos salimos hacia esta zona, pasando primero por hectáreas y hectáreas de pino llegamos a la zona vinícola del Médoc. Por el camino podemos encontrar grandes botellas de vino en las inmediaciones de los pueblos con el vino de cada Château. Se hace tarde y empieza a anochecer, encontramos un sitio en Saint Julien Beychevelle, a la orilla del rio Garona. Aquí por sorpresa nos encontramos con los Carrelets, estas casetas de pesca sostenidas en el agua sobre pilotes son típicas de la zona y utilizan una red que bajan para pescar. Son muy comunes a ambos lados del rio, donde en esta zona podemos ver unas 10 en apenas 400 metros. Sorprende la anchura del rio y las islas que se pueden ver en la mitad. Al día siguiente podemos ver a los madrugadores pescadores en sus Carrelets, no se lo que pescaran pero lo unico que podemos ver desde la orilla son los cangrejos que salen a la noche.
Informándonos en Pauillac
Al día siguiente avanzamos un poco llegando a Pauillac, donde se encuentra la Maison du Tourisme et du Vin. Desde este museo de interpretación del vino del Médoc nos informan sobre los diferentes Château y a los cuales podemos dirigirnos para hacer una visita en castellano, tenemos unos cuantos donde elegir. Pero nos decantamos por Château Marceline, una combinación de los nombres de los propietarios Marc y Celine. Es una pequeña bodega familiar y acogedora, donde sus propietarios te acogen con un trato cercano.
Visitamos nuestro primer Château
Château Marceline esta ubicada en la pequeña población de Saint-Esthepe, nos acoge uno de sus dueños, Marc, que muy amablemente nos enseña su acogedora bodega. Con un chapurreado pero entendible castellano nos hace una visita de la que es su casa. Esta "bodega" con una producción de apenas 8000 botellas anuales, crea un vino de manera artesanal, no cuenta con grandes maquinas y solo la labor de Marc y Celinea hace que este vino sea muy especial. Tras esta agradable visita, podemos degustar unos de los vinos del Château, los que nos ofrece Marc son de la añada 2017 y 2019, realmente nos sorprende con sus aromas y con un gusto extraordinario, mucho mas fuerte al que estamos acostumbrados, ya que no habíamos tomado ningún vino de este tipo antes. Los vinos de nuestra zona no se asemejan tanto a la intensidad que trasmiten estos caldos.
Descansando en Vertheuil
Tras despedirnos de Marc nos dirigimos a descansar un rato a Vertheuil, aquí visitamos la Abadía de Saint-Pierre de Vertheuil. Esta abadía del siglo XI consta de una importante iglesia con unos decorados muy interesantes, tanto los capiteles decorados a ambos lados de la nave, como su pila bautismal, que habría servido de lastre en un barco mercante inglés que venia a buscar el vino de la región. Recorremos los exteriores pasando por su patio donde también podemos encontrar un museo de autómatas que no tenemos la suerte de visitar, al estar cerrado.
Descubrimos el vino biodinámico
Una vez descansados concertamos una visita a Château Livran, esta ubicado en Saint Germain d'Esteuil. Tras pasar por un camino lleno de viñedos llegamos a este impresionante Château y nos dirigimos a la recepción donde iniciamos la visita. Aquí nuestro guía nos lleva a través de los entresijos de esta bodega, donde su vino biodinámico tiene mucho que decir. Primero vemos donde realizan el compost con un triturado de las gavillas y mezclado con estiercol de una granja cercana, en esta nave cuentan con una maquina que remueve y agrega humedad a la mezcla, que después agregan como abono al viñedo. Nos explica tambien como en cada época debido a las lunas o constelaciones del momento hacen una u otra labor en el viñedo tal como se hace en los vinos biodinámicos.
Pasando después a la zona de trabajo donde en estos momentos están terminando de trasegar el vino a las cubas de hormigón, donde estarán fermentando unos cuantos meses,.Una vez fermentado, el vino envejecera en las barricas de roble frances donde pasaran al menos 2 años antes de que puedan embotellarlo como vino del Medoc. Antes de terminar la visita pasamos por una de las torres que guardan este lugar, donde se encuentra una pequeña capilla que esta en fase de restauración por el propio carpintero del Château. Este Château adquirido en 2013 por la familia Lurton-Michon, nos ofrece este magnifico vino, donde en su etiqueta nos sorprenden con el "acontecimiento" anual de la bodega. Nosotros adquirimos uno de 2017 con un gallo en la etiqueta, debido a que coronaron la torre con una veleta ese mismo año.
Las visitas a los Chateau son gratuitas, al menos las que nosotros visitamos, hay mas conocidos y explendidos como el Château Lafite Rothschild, el Château Latour o el Châteu Margaux.El vino es algo mas caro, pero con lo rico que esta merece la pena gastarse el dinero, la botella ronda entre los 12-20€, que al haber recibido una visita gratuita nos parecio aceptable adquirir al menos alguna botella. A que esperas para visitar esta zona, déjanos tu experiencia en los comentarios.
¡Hasta la próxima!
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